Pintura a la tiza, es simple de hacer, y económico, y cambia por completo la estética del mueble. No necesitas lijar, ni una capa de imprimación para fijar la pintura.

Cambia los tiradores de tus muebles, y verás como la transformación es asombrosa. Puedes ponerlos más funcionales, que aportan más calidez o más minimalista para hacerlo más decorativo y colorista.

Pon patas nuevas, y cambiarás no solo la personalidad sino también la función del mueble. Por ejemplo, al colocarle patas a una estantería puede cambiar para ser almacenaje o un modulo se puede convertir en un aparador.

Una nueva funda para el sofá hará que parezca nuevo, al igual, que las fundas de los cojines. Si realizarlo esta fuera de tú presupuesto, las fundas de IKEA tienen un precio muy asequible y cambian por completo la apariencia. Los plaids con colores que contrasten con el sofá harán una buena combinación.

Si por ejemplo los cristales de las puertas de tu alacena están muy viejos o se han roto, puedes colocar una tela de gallinero en su lugar. Da un toque rústico y además es muy económico.

Pule y repara tus muebles; existen limpiadores de madera, líquidos reparadores para muebles encerados y barnizados. Engrasadores como aceite de vaselina para nutrir y abrillantar. Pregunta en tú tienda de bricolaje porque también hay productos especiales, para muebles de plástico.

Actualidad de Mi Casa En Foto, por @Iria Borrás